Reconocer lo auténtico entre la elegancia y la naturalidad es el credo de mis palabras, eso que expreso aunque muchas cosas yo las ignore y desde lejos ojos inquisidores me critiquen no sólo augurando lo peor de su vida, sino de la mía también. Y mientras busco hablar en otro idioma que me distancie del mío propio para intentar poder manipular la realidad, aquélla donde me encuentro ahora, la realidad, en realidad, con sus diversos matices, sigue y seguirá existiendo aunque yo desaparezca entre los diferentes matices de la vida.
Y mientras una nube en el cielo con aire fatigado responde con voz grave a mis dudas, yo acá me encuentro cansada de andar entre impresiones y expresiones con matices exageradamente incomprensibles; son como sombras de diversos colores que me persiguen. No sólo ellas me siguen a paso lento, sino que la suela de sus zapatos tienen un tono de voz misteriosamente resignado mientras mi voz ya no encuentra más razones para levantarse por más que yo sepa bien de lo que hablo y nadie considere mis ideas un inconveniente irreverente porque, en el fondo, a nadie les sirve, pero a mí sí.
¡Ay, si yo sólo pudiera imponer mis propias condiciones a la vida! Mas debo yo aceptar lo que ella, bien o mal, me ofrece sin levantar protesta alguna al menos que surja, como por milagro, una posibilidad de cambio. Y aunque yo me exprese de una manera extraña, prefiero enmudecer, aunque mi patria sea mi propia lengua, mientras me rasco la cabeza, porque deseo no pensar más ya que hasta los datos más fáciles de entender han perdido su sentido aunque yo bien sepa en que día, fecha y mes me encuentre viviendo mas mi futuro se mantenga ciego a mis alegrías.
Y aunque me haya vuelto tonta, y me encuentre hablando así porque ansiosa estoy de decir la verdad, ésta aunque tenga muchos matices me hará libre, sin lugar a dudas. Quizás así ya no seré más su esclava porque es triste ser esclavo de uno mismo ... hasta de mis propias palabras no dichas mas vestidas de poesía que desean abrirse con su diversos matices (significados) nuevamente a la vida ... a la mía propia.
MARiSOL
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