miércoles, 16 de marzo de 2022

A último minuto

 


 

En la trastienda de mis pensamientos y de los tuyos

hay un ansia desbordante incapaz de reprimir

la capacidad de ser feliz a pesar de todo

porque  una vez se haya dicho todo

nosotros estaremos en condiciones de volver a decirlo todo

porque todo se habrá contradicho queramos o no

 

Mientras burbujas de despreocupación bailan

delante de una incómoda verdad la cual no pierde tiempo

entre la culpa de nuestros locos devaneos 

y de nuestras ingenuas incredulidades,

una curiosidad irreprimible se deja ver a la vista de todos

 

Y mientras yo trato de llegar a buen puerto y tú también

aún con una tranquilidad extremedamente turbada,

no conseguimos descifrar el amor, el odio, la soledad, la melancolía

y tanto ensimismamiento vestido de inmesos  silencios...

esos silencios despojados de falsa cortesía

y de arranques de abominable autoridad

 

Y aunque muramos gritando en mantener la calma porfiadamente

y nuestra contraseña en cambiar de opinión no tenga validez alguna,

un mal presagio sin días de descanso se hace presente

sin soluciones definitivas y sin palabras adecuadas

mientras suplicamos tercamente perdón  por nuestros pecados

aún así caigamos en lo más banal y más común a último minuto...

ese minuto que vale más de pie que una vida de rodillas

 

Duplico las precauciones entre aplausos y gritos desesperados

mientras una decisión firme y sin nombre

con sabor a una invasión abrupta e intolerable

me recuerdan sin sosiego  la brevedad y fragilidad de la vida

sea de un amigo o la nuestra

porque la verdadera vida de cada uno es la de todos 


MARiSOL