Por ningún motivo debo yo negar
nuestra existencia entre la luz y oscuridad
mientras reconocemos a la luz como engendradora de alegría
y a la oscuridad como la que no logra agotar
nuestras vidas en deseos,
te hago saber que mi vida no está sólo hecha de deseos
mas sí de actos realmente concretos
Y mientras mi alma, vestida de inquietud y melancolía,
no va a la búsqueda de ninguna filosofía barata,
de noche me atrevo a encender la luz
para no ver mi propia oscuridad dentro de mi alma...
esa alma por la que vivo, siento y pienso
¡Ay! Soy como una luciérnaga solitaria necesitada de oscuridad
para así poder brillar con fuerza entre las nubes
de mi pasado, presente y futuro
MARiSOL