Realidad

Incapaz de reprimir el grito

en la trastienda de mis pensamientos,

un cándido convencimiento descansa

sobre la validez de lo que pienso y siento

mientras un frívolo parloteo escucho a lo lejos

No sé si sea añoranza por lo perdido

o por lo que nunca fue

o por lo que simplemente es ...

Sonrío sin exceso en este momento

mientras empiezo a entender

que los días felices están acá

cual espontánea tertulia

y sin silencios culpables de por medio

que me recuerden sólo el pasado

porque aunque con éste pueda formar mi porvenir

(ese porvenir que está por venir)

prefiero saborear mi presente

aunque todos los caminos de mi vida

sean, por momentos, recuerdos o preguntas

 ¡Ay! mi presente no busca todos las respuestas

ni quiere ser un punto entre una ilusión y otra

porque una ilusión persistente sólo vale

cuando la realidad vestida de presente

me toma con firmeza de la mano

MARiSOL

Nada

Es probable que pronto no haya tiempo para nada

Esa nada que ni nos separa ni nos une

Será porque no ser nada y no amar nada,

es prácticamente lo mismo
 ¡Ay, no sé!

Ocultar las claves de ésta ni puedo ni quiero

Y es que, quizá, nada hay detrás de mi silencio

Ese silencio tan grande como la misma nada

Y mientras la negación del ser nace y renace

cubriéndose de una necesidad empírica,
científicamente la "nada" no existe 
¡Ay! Hablar de ella no quiero
tal vez por el mismo hecho 
de que de la nada
no se puede hablar, 
al no haber nada
Sólo queda una ausencia  
aunque la ausencia de prueba 
no es prueba de ausencia
porque ni la ausencia ni el tiempo 
son nada cuando realmente se ama


MARiSOL

Reencuentro

 

Cuando la vida se acaba, 
la censura pierde importancia 
y las palabras de aliento 
envueltas entre símbolos y metáforas
surgen del universo interno de cada uno
Lo desconocido adquiere una nueva noción

No pretendo que este pensamiento mío 
desaparezca entre falsas quimeras
 Oportuno sería reconsiderar la idea sobre la muerte
A ella no debemos temerle
 sobre todo, cuando ese ensueño inmortal
 con su color marmóreo nos ofende
a los todavía seres mortales. 

¿Sabes? La muerte nos hace pensar sobre la vida
La primera debemos asumirla 
 en toda su magnífica grandeza
mientras nos vamos despidiendo de la segunda
cada día que pasa
y sin hacer, por ningún motivo, el ridículo

¡Ay! La muerte no se olvida de nadie 
Como un sudario llega, tarde o temprano, 
sin pedir permiso aunque nosotros tratemos de ignorarla
 mientras gritamos con voz enérgica: "¡Alto!" 
para mantenerla a raya un poquito más

Mas un día de estos partiremos de viaje
Lo emprenderemos por fuerza mayor
o por simple casualidad
sin un antes o después
y sin separaciones o distanciamientos
mientras destrabamos el tiempo
sin relojes de por medio
que logren impedir el deseo sincero
de nuestro reencuentro
no sólo contigo ...
 también con Él



MARiSOL

Lo inadmisible

Las ideas audaces son como piezas de ajedrez. Pueden ser vencidas, pero también pueden iniciar una partida victoriosa.

Goethe (1749 - 1882) Poeta y dramaturgo alemán.

No poder admitir o aceptar

un error inadmisible es de inmaduros 
sobre todo, cuando la sensatez, 
prudencia o buen juicio se ausentan
del tablero de toda buena conciencia

Mas abandonarme al dolor de la decepción
no debo por ningún motivo 
porque justificación no tiene
cuando existen, sobre todo, pruebas 
que demuestran lo contrario

 ¡Ay! En lugar de lamentarme
mejor voy puliendo mis argumentos
ya sea para afirmar o negar
mis propios razonamientos
pues, ellos me motivan
a reconquistarme y a reinventarme

mientras daño no le cause a nadie
ni a ti ni tampoco a mí misma

Y mientras trato de ni ser hiriente

ni tampoco discriminatoria,

procuro no usar un lenguaje peyorativo
de manera despectiva
pues,¡queda prohibido ser cruel! 
 Antes de serlo, emprendo yo la retirada en silencio
ante lo supuestamente inaceptable:
¡las grandes mentiras! 
Aquéllas que resultan contrarias 

a lo que sé, pienso o, simplemente, creo

Vestirme sólo de más falsedades ya no quiero
ni rodearme de ellas tampoco
Y, sin embargo 
siempre consigue el rey adversario
vestido de una supuesta maldad
ganarme la partida
Lo inadmisible sería no superarla
ni dejarla atrás
Esa forma de vida no es para mí
No sé si para ti ...



MARiSOL

Inteligencia

No sé si salvarme de milagro 

mientras le gano tiempo a mi tiempo de vida

y me abandono sin poner resistencia al dolor
(entre la experiencia del dolor y la nada,
prefiero lo primero)
entre una gama de diversos colores 
mientras un plano de matiz-saturación
me revela las diversas intensidades 
de mi propia inteligencia ...

 esa inteligencia que es la función 

que adapta los medios a los fines 

o la que cuando no sé qué hacer con ella,

la uso para examinarme a mí misma.   

Mas ¿qué sucede si desconfiara de ella?

¡Ay! La inteligencia nos fue concedida 
para también poder dudar 

porque la duda es la madre de todo descubrimiento 

o acaso, ¿de toda verdad?

Y mientras la duda en el amor 

nos hace dudar de todo,

todo es vaguedad, absurdo o ilógico

 pues nos afanamos por aclararlo todo

aunque al final, todo se vuelva confuso

o acaso, ¿misterioso o místico? 

¿Será que la duda en el amor

termina por hacernos dudar de todo

mientras nuestra inteligencia nos pide paciencia,
esa forma menor de desesperación
vestida de virtud?
Tal vez sí, tal vez no
  Si el rostro de la virtud pudiera yo verlo,
me enamoraría no sólo a mí,
sino a ti también, cree mi inteligencia
aunque ella desconfíe de sí misma
Mas cuando ella te busque,
yo te encontraré tarde o temprano
con la inteligencia del corazón

MARiSOL

Penumbra

Reconozco que nada he de temer. 

Y, sin embargo, en la penumbra

(esa sombra débil existente entre la luz y la oscuridad 

que me impide percibir donde empieza una y acaba la otra), 

un ruido extrañamente maligno irrumpe mis pensamientos

(esos productos elaborados por mi mente

donde los procesos racionales del intelecto entran en juego

mientras las abstracciones de mi imaginación

me llaman, una y otra vez, a la reflexión)

Bien, sospecho que nunca es tarde

para llegar a ser valiente

sin ninguna vacilación

mientras procuro no tomar nota alguna

de mi propio miedo

Pues, prohibido le tengo que reine sobre mi vida

para impedir ver las cosas peor de lo que son

Y es que en la penumbra,

a diferencia de la oscuridad,

la fuente lumínica es bloqueada parcialmente

haciendo que esa fuente de luz,

me obligue con mucha claridad,

aunque yo no quiera, ¡a verme mejor por dentro!

MARiSOL