lunes, 12 de junio de 2023

Eternidad


Mientras el cuerpo humano no es más que una simple apariencia, en ella escondemos nuestra realidad, allí donde vive nuestra alma cual vaso lleno de eternidad... esa eternidad donde dejamos la piel de mortales. Al fin y al cabo, ¿qué es la vida eterna? Un misterio prodigioso... Quizá debemos atrevernos a creer en ésta y vivir para ella porque hacia ella vamos todos. ¿Y sabes por qué? pues porque cada uno de nosotros trae reclusa en el alma una eternidad. Desde este punto de vista podemos aprender en esta eternidad a valorar la esencia del alma porque el alma es aquello por lo que cada uno de nosotros vive, siente  y piensa. Y si es un alma buena, mejor. Y es que el alma es como un diamante en bruto que debe ser pulido o su brillo nunca aparecerá. Y tú, querido primo, Luis Raúl, brillaste para mí. Llevaré siempre conmigo tus palabras de inmenso cariño y tu cálido abrazo dado el 23 de Marzo en esa simpática reunión realizada en un restaurante, un día antes de mi partida hacia Berlín. 

Agradecida estoy, después de haber perdido a mi mamá en Chile el 1 de marzo, de haber podido ir a Lima para reencontrarme con lindos amigos y con mis queridos primos, entre ellos tú, el mayor de todos. ¡Ay! Los recuerdos se me agolpan en este instante y sólo hago un brindis  por ti, aquí con estas palabras mías, porque me ha tomado de sorpresa tu partida. Vuela alto querido primo, porque así como el pájaro tiene alas, mi alma tiene la ilusión (es la que me sostiene) para reencontrarnos en la eternidad. Será mi imaginación la que me agranda los recuerdos, en este momento presente, que hago de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad. Descansa  en paz, Luis Rául. 

 

MARiSOL

 

Comparto este mensaje enviado por mi primo a través del Whatsapp el 25 de Marzo: 

"Hola querida prima. ¡Qué bien que ya estés en casa! Para mí fue un placer haber podido compartir tu compañía y haberte visto aunque breve en la reunión que tuvimos. Cúidate y recibe un cariñoso abrazo".

jueves, 8 de junio de 2023

Existencia

 Mientras un vacío quejumbroso oscila entre la alegría y el mal humor, no deseo olvidar en convertir el invierno en primavera por más que sienta el escozor de mis lágrimas en los ojos de mi tiempo de vida

¿Será que vivir es lo más raro del mundo? Quizá, pues la mayoría de nosotros no hacemos otra cosa que existir.

Hago uso de una buena dosis de optimismo en tiempos nefastos mientras trato de darle un sentido a la vida por el mismo hecho  de que, por momentos,  carece de sentido.

 Mientras la suerte y el destino me asisten para escribir el borrador de mi historia de vida, el alma de mis ancestros me pide no sólo seguir mirando hacia adelante y no hacia atrás, sino que trate de superarme porque no se sale adelante celebrando sólo éxitos sino superando fracasos.

Será porque la mayor parte de los fracasos nos viene por querer adelantar la hora de los éxitos. Y es que la llave del éxito es el conocimiento del valor de las cosas o, tal vez, lo realmente importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse en ella.

Esta idea germina en la capa más antigua de mi memoria para recordarme que la existencia es un viaje en el que no existen los caminos llanos pues, la vida está vestida de subidas y bajadas. Y es que así como hay palabras que suben como el humo, otras caen como la lluvia ... esa lluvia con todas sus ricas posibilidades de humor y filosofía.

¡Ay! somos la memoria que tenemos y también la responsabilidad que asumimos. Pues, sin memoria no existimos y sin responsabilidad no merecemos existir.

¿Será cierto que el secreto de la existencia no consiste sólo en vivir, sino en saber para qué se vive? Y es que nadie puede ni saber ni crecer ni buscar ni hacer por ti lo que tú debes hacer

¿Y sabes por qué? Pues, porque ni tu existencia ni la mía admiten representantes porque cada uno de nosostroses su propia ecuación entre el pasado y el futuro porque el tiempo es la medida del movimiento entre dos instantes donde aprendemos  a plasmar en hechos nuestros pensamientos.

No permitas que mientras llega a hurtadillas el tiempo en que se podría, haya pasado el tiempo en que se pudo haberle dado sentido a nuestra existencia.

 MARiSOL