Mientras cavilaciones y vivencias vagabundean
como vetustos vestigios de verano
sobre la vereda de mi vida,
sobre la vereda de mi vida,
veo como vuela veloz hacia mí
un violento viento como una vorágine
que viene sin aviso a visitarme
para no sólo envolverme con su vaho de vanidad,
¡Vaya! ¡Qué vía crucis!
veo como el vínculo que nos unía
He tratado de jugar con la letra "V"
sino para vaciarme mi vapuleado corazón.
¡Vaya! ¡Qué vía crucis!
Y aunque mis versiones no sean válidas (para ti),
mi voz se quede sin volumen,
mi vocabulario se encuentre vacío de palabras claves
y la venda (la mía) vaya cayendo
ante la ventana de mi vivienda,
veo como el vínculo que nos unía
se ha quebrado vulgarmente
como un vaso de vidrio.
como un vaso de vidrio.
Aún podemos avenirnos... ¿Vale?
Marisol
He tratado de jugar con la letra "V"