...quién fuí y quién seré dentro de una hora,
dentro de un año o ¡quién sabe hasta cuando!
El tiempo nunca olvida de seguir su camino.
Va pasito a paso... como yo el mío.
Mis recuerdos van y vienen como olas de mar
y no quieren formar parte de un tiempo inexistente.
Es todo lo contrario.
Desde hace ya mucho tiempo viven en mí.
El tiempo no perdona mi falta de memoria.
Me pide escribir percibiendo el pasado
como futuro y viceversa.
Así ambos pueden turnarse jugando
para darle besos a mi presente.
dentro de un año o ¡quién sabe hasta cuando!
El tiempo nunca olvida de seguir su camino.
Va pasito a paso... como yo el mío.
Mis recuerdos van y vienen como olas de mar
y no quieren formar parte de un tiempo inexistente.
Es todo lo contrario.
Desde hace ya mucho tiempo viven en mí.
El tiempo no perdona mi falta de memoria.
Me pide escribir percibiendo el pasado
como futuro y viceversa.
Así ambos pueden turnarse jugando
para darle besos a mi presente.
En algún momento me veré transitando
por el revés del tiempo
e iré dándole la espalda a la vida
aunque no quiera
mientras mi voz se vuelve antojadiza e imprevisible.
Y mientras escribo estas líneas
en este tiempo que tengo designado
como mi querido presente,
otros contarán la historia de mis recuerdos
(quizás tú también)
para seguir existiendo en la voz del tiempo.
Marisol
(editado Nov. 2008, reeditado Set. 2009)