Como loba leal salí a la luz de la luna
con un corazón lábil y lacerado
luego de luchar contra mis lágrimas,
lamentos, languidez y letargo.
lamentos, languidez y letargo.
Mis labios lacrados con tus besos de miel
se quedaron sin lamer más
tu lengua ligera y lasciva.
tu lengua ligera y lasciva.
En este laberinto de locuras latentes
limpio mi rostro lívido
mientras lanzo un largo suspiro
Si bien tu dulce amor de leyenda
liberó en mí una nueva luz,
ahora con un lindo legado tuyo,
un libro tuyo, levanto vuelo.
No sólo me siento ligera, liviana y lúcida,
sino estoy lista para sentirme libre
en un lejano lugar...lejos de tu lápida
aunque mis latidos leales a tu recuerdo
aún te lloren y luzcan lastimados
en esta despedida final.
Marisol
He jugado con la letra "L"
(editado en febrero 2009, reeditado en setiembre 2009)