No sólo la vida pende de un hilo,
sino una callada nostalgia pende de un hilo...
... del hilo de mi gastada memoria.
Allí ella se balancea cual avecilla caprichosa
entre mi pasado y presente
mientras indecisa no sabe si ser o
sólo ser la que fué...
Desde lo alto me mira sin hablar
-y en ese silencio cómplice que une nuestras almas-
sabe mi callada nostalgia que aún la anhelo.
Una tristeza me invade
porque sé que aunque yo anude el hilo roto,
porque sé que aunque yo anude el hilo roto,
ya la he perdido para siempre.
Marisol
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de la ilustradora argentina Mercedes de la Jara: