Siempre que tus palabras
salen de la boca de mi memoria
mi risa queda pintada en tu mirada.
Juntos buscamos el equilibrio
de nuestro pequeño mundo.
Siempre cuando las penas y preocupaciones
pesan demasiado en la balanza
de nuestras vidas
procuramos calmarnos
con el calor de nuestros cuerpos.
Siempre cuando nos alumbran
la luna y las estrellas
llegamos al pie de nuestro querido lago
para reafirmar
nuestro amor a pesar de todo.
Siempre que me pierdo en tus ojos
color mar azul gris
me reconozco un poco
o tal vez, mucho en ti.
Tú eres mi espejo y yo
tu cómplice de turno
ahora y siempre.
Marisol