Allí te encuentro una vez más.
Vestido de blanco, erguido y radiante
al pie de mi acantilado
protegiendo a todo aquel
que te necesite.
Y mientras sopla un viento
un poco desganado
en este momento
tranquilo y sin sobresaltos,
trato de adivinar
qué es lo que piensas tú de mí.
De pronto, al callar las olas
por un instante,
un destello tuyo llega hasta mí
como una leve caricia.
Y mientras me cubres entera,
agudizo mis oídos
para escuchar atentamente
ese mensaje tuyo
que llega tan claro y nítido como tu luz.
"Aprovecha este momento de paz
y mírate más hacia adentro,
allí donde tu propio faro
espera por tí para alumbrar
el horizonte de tu vida."
Marisol
Vestido de blanco, erguido y radiante
al pie de mi acantilado
protegiendo a todo aquel
que te necesite.
Y mientras sopla un viento
un poco desganado
en este momento
tranquilo y sin sobresaltos,
trato de adivinar
qué es lo que piensas tú de mí.
De pronto, al callar las olas
por un instante,
un destello tuyo llega hasta mí
como una leve caricia.
Y mientras me cubres entera,
agudizo mis oídos
para escuchar atentamente
ese mensaje tuyo
que llega tan claro y nítido como tu luz.
"Aprovecha este momento de paz
y mírate más hacia adentro,
allí donde tu propio faro
espera por tí para alumbrar
el horizonte de tu vida."
Marisol