Hoy día no necesito de gafas
para verme tal como soy:
tan transparentemente clara
y tan silenciosamente cálida y fría.
Una caracola llevo a cuestas
y hoy decidí vestirla de collares
de algas marinas, conchas multicolores
y anillos de coral.
Alrededor mío
no encuentro ni melancolía alguna
escondida tras ninguna grieta profunda
ni ninguna fragata hundida
con su cargamento de preocupaciones.
Hoy día mi corazón canta alegremente
y en el fondo
mi voz sale como una burbujita
desde el fondo de mi alma
para llegar hasta la orilla de tu vida.
Marisol