sábado, 25 de febrero de 2017

Volando alto




Esta costumbre de ostentar expresiones contradictorias 
no se me hace tan difícil como antes 
cuando ese antes buscaba lo que podría ser y no es

A lo mejor vale la pena no ser cobarde
mientras oso en pensar más de lo debido
siempre que yo no abuse en dar detalles 
de todo lo que es inexplicable

Y mientras respiro hondo sigo tercamente buscando
el sentido a la vida
que reverbera, una vez más, en mi mente
o en algún punto indeterminado de mi alma

Quizá  deba tener cuidado. No sé.
¿O será que es una simple coincidencia
que la soledad todavía no se haya resentido conmigo
aunque su aura me ofrezca, en este momento,
una impresión un tanto distante pero no peligrosa?

Turbulencias ya no hay más en mi alma ... 
ese alma, un tanto desordenada,
que pretende ser inmortal
mientras vive su día a día lo mejor que puede 
porque mi parte mortal me pide no extinguirse en vida ...
esa constante sorpresa que se esfuerza 
en recordarme que existo
no para pedir en recibir amor,
sino, más bien, para darlo,
porque el amor es la única fuerza y verdad
que debe mover, sin lugar a dudas,
al motor de mi mundo interno
para seguir volando alto
ante los ojos de Dios


MARiSOL