(dedicado a las 70,000 víctimas del terrorismo en Perú de 1980 al 2000)
Iras irracionales cual inmensos incendios invadieron
pueblos indígenas infundiendo inquietudes, intranquilidades,
inestabilidades e impactos impresionantes.
Sólo intento interpretar la inmadurez e insensatez
de tantos inconformistas inmaduros.
¡Cuánta inestabilidad e inexpresividad en sus miradas!
Ni imágenes ni íconos idolatrados ni dioses imaginarios
intervinieron para interrumpir tanta improvisación impulsiva
en este infierno incomprensible e insoportable.
¡Cuántas inocentes identidades quedaron indocumentadas
y sepultadas incógnitamente bajo la indiferencia innadmisible
de tantos incrédulos ilusos!
En este instante -intermezzo de verdades incómodas-
no soy ni inoportuna ni imprudente al intercambiar contigo
estas ideas ni inventadas ni imaginadas por mí.
Cuando a la inteligencia humana se le instrumentaliza infamemente
se vuelve infinitamente injusta e insensible.
Es como un inmenso iceberg.
Inmovilizarte no es mi intención. Sólo me interesa informarte.
Hoy en día lo irreconocible tiene una cara inconfundible
y se llama "Yuyanapaq - para recordar" *
Como una intrusa impresionada me imagino el horror insultante
(inadvertido por tanto tiempo)
de los miles de individuos torturados implacablemente.
Indignación es lo que siento. ¡Inconcebible lo sucedido!
Y sin embargo, a la intemperie salió lo inaudito, hasta lo irreal...
¡Cuánta injusticia increíblemente impronunciable!
Iras irracionales cual inmensos incendios invadieron
pueblos indígenas infundiendo inquietudes, intranquilidades,
inestabilidades e impactos impresionantes.
Sólo intento interpretar la inmadurez e insensatez
de tantos inconformistas inmaduros.
¡Cuánta inestabilidad e inexpresividad en sus miradas!
Ni imágenes ni íconos idolatrados ni dioses imaginarios
intervinieron para interrumpir tanta improvisación impulsiva
en este infierno incomprensible e insoportable.
¡Cuántas inocentes identidades quedaron indocumentadas
y sepultadas incógnitamente bajo la indiferencia innadmisible
de tantos incrédulos ilusos!
En este instante -intermezzo de verdades incómodas-
no soy ni inoportuna ni imprudente al intercambiar contigo
estas ideas ni inventadas ni imaginadas por mí.
Cuando a la inteligencia humana se le instrumentaliza infamemente
se vuelve infinitamente injusta e insensible.
Es como un inmenso iceberg.
Inmovilizarte no es mi intención. Sólo me interesa informarte.
Hoy en día lo irreconocible tiene una cara inconfundible
y se llama "Yuyanapaq - para recordar" *
Como una intrusa impresionada me imagino el horror insultante
(inadvertido por tanto tiempo)
de los miles de individuos torturados implacablemente.
Indignación es lo que siento. ¡Inconcebible lo sucedido!
Y sin embargo, a la intemperie salió lo inaudito, hasta lo irreal...
¡Cuánta injusticia increíblemente impronunciable!
Marisol
* Exposición de fotos realizada del 3 al 28 de Octubre, 2007 en Berlín
He jugado con la letra "I"
He jugado con la letra "I"