Tormentas pasadas desaparecen lentamente
en la neblina de tu memoria.
Sólo tu sombra vagabundea solitaria
por las calles de esta ciudad.
Un hilo de oro cosido a tu falda
te promete un nuevo sol.
Un As de corazones llevan tus manos.
¡Tu mejor carta!
¡Brindo por tí!
Por el rumbo escogido,
por tus sueños y por el amor.
Marisol
(publicado 2001, 2009)