Mientras tú te crees audaz y temerario
frente a tu mayor peligro: yo,
te incito a reflexionar sin prisa alguna
Puedes improvisar una respuesta, si quieres
mientras una calma consoladora que inunda mi alma
se encuentra marcada por la agujas de un reloj triste
Quizás en un hilo de voz
sólo yo digo mentiras de manera inexplicable
porque soy incapaz de darle el real valor
a lo que significa la insignificancia de la vida:
tan incomprensible para muchos
Y mientras el tiempo corre tras una ternura excepcional,
yo te pido que me corrijas, si quieres,
tras un largo silencio y con gesto negligente
si yo, querido ausente, me equivoco en pensar
que mi voluntad es obstinada,
quizá porque ha sido despojada de toda voluntad
mientras sonidos absurdos de una lengua inventada,
se visten con un aspecto engañoso
en ese sinsentido que nos cautiva
como si fuera una amenaza maliciosa e inexplicable,
mas es inevitablemente discreto
mientras tras un largo silencio
pretendemos darnos mutuamente valor
mientras nos despedimos
Finalmente, mientras en un lugar absurdo
(entre el cansancio y el tedio)
nuestras mejores intenciones, sin obstáculo alguno,
se vuelven totalmente intransigentes
con la presencia de todo aquello
que aparentemente es inaccesible,
tu ansiada voluntad y la mía se imponen.
¿Y sabes por qué, darling?
porque nos decimos una y mil veces: "Adiós"
MARiSOL
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