sábado, 8 de julio de 2017

Juventud

 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjREafsoZmVnWdJ1X4D2hLA3pKlulSlhOut1D1cAy4Tdsy_68JAKqJlYdoDwg5BNtYN6Ngm1mcHzFg6sKxmMbW1LOjIG1E_S6-Z_IYuFXnu9SAopaZ14Db7O663uhTQGFBJRmZ0ptYvUXym/s320/Optimized-mujer-mayor-frente-al-espejo.png

Mientras mi querida juventud se escurre
entre la mirada esquiva de mi propio tiempo
(ese tiempo poblado de distintas etapas de desarrollo),
tengo yo la profunda convicción que no debo
ir en busca de absurdas desilusiones

¡Ay! Admitir conocidas exclamaciones 
de dolor, de sorpresa o de terror, ¡no quiero!

Y mientras el paso del tiempo sea inevitable
y se muestre, algunas veces, disidente conmigo,
veo yo que él nunca estará lejos ni de ti ni de mí 

Allí se encuentra él, agazapado y escondido
 entre mis arrugas y las tuyas 
de nuestras caras, mas no de nuestras almas,
para seguir admirando en silencio a esa juventud perdida 
que ni se rinde, ni capitula, ni claudica, ni sucumbe
porque se deja ver con elegante discreción
a través de los ojos del corazón ...
ese corazón que tiene la edad de todo aquello que ama 



MARiSOL





Imagen sacada de Bing