viernes, 5 de mayo de 2017

No hay palabras

 
 

Después de tanto tiempo
¿quién va leyendo los mensajes
que, de alguna u otra manera, ya no se ajustan más a mí?
Yo no soy  más ni tu mejor pasado 
ni tampoco sale de mi boca
el grito desgarrador de Munch
que cual estilo expresionista no guarda ningún suspiro perdido
en el tiempo de nuestros recuerdos...
esos recuerdos que siguen poblando nuestra soledad
para hacerla, en el fondo, más profunda
o acaso, mira por donde, más profana
 
¡Ay! Yo ya no soy más poesía, sólo vida ...
esa vida que se relaciona con las personas
más cercanas a mí
y sin gritos de por medio
porque la vida es una constante sorpresa
como esa vida que no llevamos,
pero que deseamos llevar
porque felices somos sólo por momentos

¡Ay! ¿Quién sabe por qué no nos merecemos
el uno al otro?
No quiero pensar, sólo sentir...
Sentir antes de comprender(te)
porque amar y ser amado es como sentir el sol
por ambos lados
aunque me queme por dentro
en el intento de seguirte queriendo
aunque tú dudes de lo que pudo ser y ya no es
 
¿Será que el amor consiste en sentir
así tu corazón no lata más al lado mío?
Quizá, porque la desesperación,
amante de las más sombrías aflicciones,
no tiene más palabras para decirte
que aunque mi grito sufra en silencio,
nunca estaré yo cansada de la alegría de vivir
contigo o sin ti, querido ausente
 



MARiSOL





Imagen sacada de Bing

"El grito" del artista noruego
Edvard Munch, 1893