No sé si mi vida sea sólo hoy en día
una nimia incidencia sobre mi propia autarquía
o si he de reconocer que me duele toda actitud perniciosa,
sobre todo, aquella que aplaude a la inacción (la mía propia)
Quizás sea insensato de mi parte querer explicarlo todo
solamente con extrañas palabras,
más aún, cuando desconfío de mi propia trascendencia
¡Ay! mientras una mirada aniquilante, ajena a la mía,
me traspasa la luz húmeda y salina de mi alma,
me doy cuenta que no quiero recaer nuevamente
en un mar de confusiones
Y, sin embargo, una vaga esperanza adquiere una postura altanera
mientras mi propia consternación busca neutralizar a la vida
aunque ésta me parezca sólo una línea triste
dibujada en la comisura de mis labios
Soy de la opinión que la fatalidad me ha agarrado desprevenida
porque mi soberana libertad ya no coincide con mis sonrisas
Mejor deba morderme la lengua porque ya nadie
puede darme más consejos de los ya recibidos
Y es que de tanto habérmelos comido,
he caído en la trampa de las futiles ilusiones.
No sé si por necia o estúpida
mi sabiduría ha entrado en crisis,
mientras mi corazón curtido por los años
se vuelve a romper en mil pedazos
porque por más que yo haya cancelado épocas pasadas,
sinceramente, con esmerado éxito,
ahora no puedo volver a inaugurar ninguna otra
nueva y mejor por el momento
MARiSOL
Imagen sacada de Bing