Entre palabras intemporales que salen de mis manos, trato de entender el significado profundo y sagrado de la vida aunque tropiece con la realidad, sea la tuya o la mía, y me detenga en una calle de un solo sentido a recoger los fragmentos de mi alma, independientemente del paso del tiempo. Mas ni me siento siempre desvalida ni tampoco me encuentro hoy día sumida entre penumbras. Más bien, trato de sostenerme en el juego de mis propias palabras para soportar las primigenias verdades de mi existencia aunque el destino me siga insistiendo tercamente que todo es según el cristal con que se mire y éste se encuentre roto en fragmentos. Pero mientras estos fragmentos correspondan a la obra escrita de mi vida y retraten aunque sea sólo una parte de mí, yo procuraré, aún así, no generar ni quiebres ni rupturas entre tu corazón y el mío por más que seamos completamente diferentes mientras nos debatimos entre tristezas y alegrías porque ambos sentimientos son fragmentos únicos e inigualables que componen un elemento superior llamado: Vida.
MARiSOL
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