Tres palabras transparentes como el agua
viven desde tiempos inmemoriables
en la punta de mi lengua y en la de todos.
en la punta de mi lengua y en la de todos.
Y aunque lo impronunciable quede en silencio
decido no huir de aquellos sentimientosque me saben a eterna primavera.
Quizás sea ingenua por vivir de ilusiones,
pero me abrazo a ellas una vez más
para sostenerme en pie hasta el final de mis días.