Como ola de mar has llegado a mí
a mecerme en tu recuerdo nuevamente.
Pero aquí estoy yo despidiéndome de tí
y desprendiéndome de tu abrazo
de a pocos, lentamente.
Y si bien en tus brazos fuí feliz
y te sentía todo mío,
tu amor, hoy en día, ya no me cubre toda
y no me protegerá nunca más del frío.
Hoy, después de mucho tiempo,
desperté con una sensación extraña...
Me dí cuenta (¿quizás un poco tarde?)
que nunca pudo haber para nosotros dos
un futuro en común, un mañana.
Y mientras tranquilizo mi alma diciéndome:
"Sólo vives como un recuerdo en mi mente"
dejo envolverme por esos otros brazos queridos,
que me cubren las espaldas de mi presente.
Marisol
* ¡Adiós, Adiós!
(editado 2002, reeditado 2009)
Imagen sacada de:(editado 2002, reeditado 2009)