sábado, 25 de mayo de 2024

Violencia

Si bien tengo el privilegio de sumergirme en una ociosa contemplación

siento que ya nada es igual, 

tal vez, porque no todos cambiamos para bien,

sino porque quedan aún muchos restos de hombres absurdos

que no desean cambiar nunca o simplemente no pueden

 

¿Será cierto que los temores inherentes a la lucha de la sobrevivencia

(sin más violencia que la necesaria)

se hacen presentes ahora más que nunca

porque la violencia es el último recurso de los incompetentes?

 

La verdad oculta detrás de unos nubarrones inalcanzables

parece flotar como un tronco a medio sumergir en el mar de la vida

mientras una espesa niebla cubre el suelo de mi realidad

Y aunque dejes de creer en ella

sigue existiendo y no desaparece

Es como tener un montón de goteras en nuestro día a día

al darnos cuenta que la violencia está ahogada por el odio

 

Y mientras me muevo torpemente entre dos mundos

(el bien y el mal)

me pregunto cuál de los dos vencerá

Estoy alerta ante la amenazadora y tenaz ferocidad 

de aquellos corazones que sólo albergan venganza

Es como si pretendieran autoinmolarse

mientras acarician sus amuletos protectores

 

¡Ay! no son los males violentos los que sólo nos marcan,

sino son los males insistentemente sordos

(aquellos que forman parte de nuestra rutina)

que nos van secando por dentro sistemáticamente

al descubrir que nuestra inteligencia

está cubierta, muchas veces,

 de peligrosas minas explosivas

 

Sinceramente,

 no es lo mismo un tiempo vestido de violencia

a poderla visibilizar y reconocer a tiempo

para así prevenir situaciones más complejas

bañadas no sólo en lágrimas

(sangre de nuestras almas),

sino en sangre de dolorosa e incalculabe violencia

para la humanidad


MARiSOL