martes, 20 de junio de 2017

Novela inconclusa


Mientras tu mundo y el mío colisionan entre nostalgias
con sus ayeres, mas sin mañanas que nos despierten,
hay un destino que no miente  ...
ese destino que no merecemos
por ser sólo espíritus vulgares,
pienso yo. No sé si tú también.

Y mientras tu alma y la mía, vestida de recuerdos,
avanzan por la vida dejando huellas a su paso
entre el tiempo y la distancia,
intentamos no perdernos en la insignificancia
del olvido ... aquél que juguetón se mueve
entre la venganza y el perdón 

¡Ay! aunque vayamos dejando  una estela de señales 
cual largas y eternas despedidas,
no nos olvidemos nunca dónde dejar colocados 
nuestros insomnios, lamentos y goces
(¿Quizás en algún punto olvidado de nuestra memoria?)

Y mientras nuestras miradas se crucen en silencio
al leer, entre el preámbulo, prólogo y epílogo
de nuestras distintas vidas,
es hora de reconocer, aunque no queramos,
que la historia de nuestras vidas
es la novela ya terminada sólo de los mundanos hechos
(aquéllos que ya han alcanzado su madurez)
mientras la otra novela: ¡la inconclusa!
se sigue moviendo entre nuestros sentimientos
(los más delicados ... como pétalos de rosa) 

Estos sentimientos son los que nos dan vida
para seguir escribiendo ahora y siempre
sobre tu corazón y el mío
aunque nuestros dedos, arrugados por el tiempo,
unas veces, reaccionen entumecidos
buscando en la experiencia de la distancia
(¿será porque de lejos es mayor el respeto?)
un final que se resiste llegar a su fin


MARiSOL




Imagen sacada de Bing