martes, 14 de marzo de 2017

Desapego



No, no  es falta de cariño
Mas tú, querido ausente, eres símbolo
de otra realidad ...
aquélla que se me evapora, por momentos,
entre el pecho y la espalda,
quizá porque no eres más que una nostalgia ...
aquélla que ya no es lo que solía ser,
quizá porque nunca jamás sucedió
y, sin embargo, un desapego se hace presente 
aunque yo trate de evitarlo
y tú me observes compasivamente con ojos fríos

Créeme que, mientras yo me convierto 
en un producto inevitable de mis propias fantasías,
un orden desordenado justifica nuestros miedos
entre nuestro pasado, presente y futuro
aunque ellos hagan un esfuerzo por detener al tiempo ...
ése maldito que nos malgasta
porque tiene la mala costumbre
de cantar siempre sobre mojado
entre tu almohada y la mía

No, no es falta de cariño
Mas tú, querido ausente,
eres la vórtice no de un torbellino cualquiera
Tú eres mi remolino de agua
Ése que me ha dejado atrapada
en este naufragio de pensamientos 
que nacen sólo de corazón a corazón 
mientras nos engulle lentamente de por vida
O ¡quién sabe!
 porque yo soy la confirmación de tus premoniciones,
de aquellos augurios o vaticinios que aún no se concretan
pero que van de la mano de un poder 
suministrado por una divinidad ...
aquélla que se encuentra no en conceptos o libros,
sino ésa que vive no sólo en mí
ahora y siempre
aunque un desapego insista tercamente
en alejarnos, por nuestro propio bien,
porque sólo de lejos es mayor el respeto entre los dos


MARiSOL





Imagen sacada de Bing