martes, 10 de enero de 2017

Eternidad





Entre el principio y el final de la vida
queda un espacio para recordar la fuente ...
aquélla donde apagamos nuestra sed 
mientras no olvidamos que es a nosotros
 a quien nos corresponde
hacer el tiempo ... 
esa cadena de instantes
cuyos eslabones son las esperanzas ...
aquéllas que nos hacen vivir
porque las decepciones o desengaños,
 al final, ya no nos matan


Entre el principio y el final de la vida
queda un espacio para reflexionar
sobre la continuidad del tiempo ...
aquél que une nuestro presente con el pasado 
porque el futuro rueda como las piedras
que atraviesan la corriente de nuestro río interior
para poder llegar, algún día, a esa otra ribera ...
allí donde el tiempo nos dejará en paz
de una vez por todas

Y mientras nuestra autosatisfacción sonríe complacida
por siempre jamás ante los ojos de la eternidad ...
aquélla que vive reclusa en nuestras almas
porque ellas nos recuerdan que no hay más retorno
a vivir en nuestros tres tiempos,
nos volvemos libres
porque el principio queda atrás
al igual que el final de nuestras vidas



MARiSOL




Imagen sacada de Google+