Mientras mis palabras se mueven entre el fracaso y el éxito
yo no me dejo ni confundir ni aturdir
porque una sola falta de precaución me haría caer
en la inconsciencia o quizás hasta en el olvido de mí misma.
Y aunque mis palabras suenen a fragmentos
esporádicos e ininteligibles
y esta falta de importancia o ausencia de valor
no demuestre mi completa ineptitud
yo asumiré la sana responsabilidad
de reconstruirme nuevamente y rápidamente
mientras mezclo las letras de mi mundo
con la tinta de sangre del mundo ...
ese mundo que por momentos no entiendo
aunque en toda su insignificancia
sea yo evidentemente solo una copia pequeñita de Dios
¡Ay! no pienso renunciar a ser la que soy
por esperar inutilmente a ser
(al borde de las candilejas del escenario del mundo)
lo que espero ser indefectiblemente algún día
MARiSOL
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