Hay vientos que se visten de vértigo
y de viejas historias.
Vulgarmente voraces y violentos pueden ser.
Hay vientos que vagabundean por el mundo
visitando y vigilando a sus víctimas.
Hay vientos que varían su rumbo,
porque se van de vacaciones.
Dejan su puesto vacante, vacío...vacuo.
Hay vientos que van de vaivén en vaivén
vanagloriándose de su valentía.
Hay vientos vagos que no valen nada,
porque no tienen validez.
Varados quedaron los pobres,
en contra de su voluntad.
Hay vientos vigorosos y vitales,
venerados por los molinos de vientos.
Son los más vivificantes
y los que tienen voz y voto para mí.
¿Y cuáles son aquellos vientos
que no te dejan vivir más en tu vecindad?
Los violentos, los veleidosos,
los vengativos y vanidosos.
Por suerte, los vientos viejos no son de temer.
Son como valses vieneses vestidos
de verdes veranos.
Sí, diversos y variopintos vientos
vienen y van...
Marisol
(He tratado de jugar con la letra "V" )
Publico este poema en vista que en Alemania en el lapso de sólo 3 semanas hemos tenido 5 mini tornados y éstos han causado destrozos en varias partes del país.