sábado, 28 de abril de 2018

Telaraña




No pretendo desenterrar más viejas historias
pues me temo que vendría una gran disputa,
entre tu larga vida y (también) la mía,
vestida de una telaraña de hoscas tensiones
que intervendría cual tarea antinatura entre tú y yo

Disfrazar o desconocer tu ausencia no quiero
aunque mi paz se encuentre transtornada
no puedo desterrarte al olvido aunque quiera
Quizá no hace falta decírtelo
Dejo, más bien, que un roce involuntario
llegue por su propios pies a ti
mas sin dejarme enredar más en tu telaraña ...
esa telaraña que muestra su vieja desnudez
mas ninguna solución nueva

Supongo que las piezas de nuestro puzle ya no encajan
porque ya no hay más marcha atrás
aunque yo tenga el ojo puesto
en una normalidad nada despreciable mas no real
 ¡Maldita sea! ¿Qué nos queda? 
Sólo una sombra de largas justificaciones

¡Ay! Antes de terminar de hablar en este monólogo,
siento que mi responsabilidad ante ti trastabillea
en un tonto e ingenuo arrebato 
quizá porque sólo se trata de un falso criterio mío
que se desmorona lentamente de desolación
 ante los pies de nuestras vidas
aunque yo no permita que tú, cual astuta araña,
después de haber hilvanado sigilosamente tu tela de seda,
me esperes en silencio sobre ella para atraparme
en tu juego de manipuleos emocionales
por querer hacerme tu presa una vez más
Mas vulnerable ya no soy como antes
cuando me dejaba interceptar por ti
porque la araña ahora soy yo


MARiSOL