lunes, 23 de abril de 2018

Final perfecto





De forma tangencial y sin perder la perspectiva
una perplejidad cósmicamente universal 
con una sofisticada elegancia sigue adelante
por más que yo prefiera no anticipar nada
y no le dé importancia a revelar
las decisiones que debo yo tomar
o los pasos que debo dar ya

¿No será que, algunas veces,
ando yo sin rumbo
mientras mi entendimiento desmenuza
y desnuda cada sílaba del tiempo?
Ese tiempo que no tiene previsto regresar
sin ser perturbado repentinamente

Más bien procuro ser prudente 
y eficaz como de costumbre
y prestar, más bien, mucho más atención 
a la capacidad de mirarme por dentro
para así poder recuperar mi autocontrol 
de niña ingenuamente pequeña
y de mujer antiguamente madura

La verdad que romper abruptamente con mi pasado no puedo
aunque parezca interesante poder hacerlo
¡Ay! Pero pase lo que pase, como siempre,
recapitulo sin prisa alguna mi hoja de vida
Esa hoja que debe nacer limpia y de manera espontánea
como los poemas que suelo escribir
porque la vida me ha enseñado 
que yo soy una constante transformación
en el inmenso tiempo
mientras me corresponde hacer el tiempo
de nacer, morir y renacer
porque yo no termino de seguir aquí
con los años de vida, sino con la vida de los años
Por lo pronto son ya sesenta primaveras
y no hay un final perfecto a la vista 


MARiSOL