Ni beligerante soy ni mi mirada anda suelta mordiendo
a todo aquel que repruebe mi forma de pensar
Y mientras una incitación al reto se hace presente,
aunque ésta se vea rodeada de contradicciones,
me pregunto si yo seré capaz de darle cara al desafío
en el que me encuentro envuelta desde hace tiempo
aunque esto me signifique no querer ser nunca más esclava
de ese conjunto de rasgos que individualizan mi propia identidad
Y aunque no logre cambiar lo que yo quiero,
deseo fervientemente cambiar de actitud,
aunque mi actitud de rechazo sea más grande que yo,
para lograr afrontar lo mejor que pueda este sufrimiento ...
éste que me hace tomar conciencia que yo existo todavía
aunque todo o nada no sólo hable en mi contra,
sino de aquellos seres que más quiero
¡Cuánta incapacidad de amar anda suelta!
No sólo mi amor propio está en juego ...
Mas retirarme del desafío no puedo
para no comprometer la reputación de mi corazón
de niña que espera lo que más desea: Paz y Amor.
Y mientras me encuentro yo nadando en el fondo de mi conciencia ...
allí donde estoy hundida en plena soledad
para descubrirme, denunciarme o acusarme a mí misma
sin testigos de por medio,
tú, querida ausente, sin brújula en mano
navegas en un mar de confusiones
que no sólo me desborda por completo,
sino que me está haciendo salir, por fuerza mayor,
de mi propio cauce de vida
Y aunque una ola de locura me sacuda el alma,
aún así déjame decirte: Te quiero
MARiSOL
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