tú permaneces inmóvil, casi sin aliento,
para no romper el equilibrio de nuestros recuerdos ...
esos recuerdos que siguen volando
de una esquina a otra dentro de nuestra memoria emotiva
¡Ay! Aunque yo termine muriendo de hastío
y tú termines acostumbrándote a no distinguir más
con claridad los contornos de nuestros sentimientos
(aquéllos que ya no compartimos como antes
porque nuestros pensamientos los contradicen tercamente
por faltarle las palabras exactas a nuestras lenguas),
al final nos daremos cuenta, sobre el horizonte de nuestras vidas,
que por ser nosotros criaturas tan cambiantes,
tú y yo terminaremos por experimentar
aquellos sentimientos del alma
que deseamos fingir hasta la eternidad
para convertirnos ambos en un solo y gran olvido
MARiSOL
Imagen sacada de Bing
¡Ay! Aunque yo termine muriendo de hastío
y tú termines acostumbrándote a no distinguir más
con claridad los contornos de nuestros sentimientos
(aquéllos que ya no compartimos como antes
porque nuestros pensamientos los contradicen tercamente
por faltarle las palabras exactas a nuestras lenguas),
al final nos daremos cuenta, sobre el horizonte de nuestras vidas,
que por ser nosotros criaturas tan cambiantes,
tú y yo terminaremos por experimentar
aquellos sentimientos del alma
que deseamos fingir hasta la eternidad
para convertirnos ambos en un solo y gran olvido
MARiSOL
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