Mientras el amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar al amor. ¡Ay! ¿Es lo que quiero? Y es que aunque se diga que el amor es atemporal y las distancias no existen cuando se quiere de verdad, el amor, en realidad, en tiempo se vive porque luego no habrá tiempo para amarnos.
¿Será cierto que al dar el primer suspiro de amor, sabemos, aunque no queramos, que éste será el último que dará nuestra razón? ¿Crees tú que mientras la razón se va haciendo vieja y adulta mientras suspira, el amor vivirá suspirando en nuestras almas como niños?
Mientras muchos seres humanos creen que el amor es sólo un mero instinto natural como quien tiene sed o hambre, yo me pregunto si no es una gran equivocación pensar así. Y es que mientras el amor físico sí lo es, el amor nace y muere en nosotros no como un instinto, sino como una necesidad porque su fuerza es irresistible para todos nosotros.
Y, aunque sea una romántica empedernida, hoy día mis ojos no están vacíos ni mi cerebro está ciego. Todo lo contrario. Sonrío. Me imagino estar sentada junto a ti celebrando el Día del Amor y la Amistad. Te abrazo muy fuerte, mi querido San Valentín.
Marisol
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