Caracola o Shankhá no te sostengas más sobre una de las cuatro manos del dios Vishnú. Sosténte, más bien, sobre mis dos manos.
Habitas en las profundidades del mar desde hace seiscientos millones de años. Y tú me habitas desde que te conozco.
Adaptada estás de vivir en diversos ambientes marinos y en el mio también. Será porque soy Piscis y nos entendemos en silencio.
Resistente es tu concha. Pero la mía no lo es como la tuya. ¿Me ayudas a ser tan fuerte como tú? Creo que lo conseguiré.
Opérculo posees; es la estructura que hace de puerta y te pido permiso para entrar cuando quiero escuchar el mar en mi oídos.
Distintos tipos de caracolas existen. Más de cincuenta y cinco mil especies pueblan los mares del mundo. En mi mundo sólo existes tú.
Usada eres como trompeta en las islas del Pacífico y en regiones de Sudamérica. Yo te uso sólo como adorno. Espero no ofenderte.
Bígaru te llaman al norte de España cuando acompañas la danza guerrera de la Baila de Ibio. Tú tienes otro nombre para mí ¡descúbrelo!
Apareces ante los ojos del mundo como brillante, esmaltada y de colores agradables y vivos. Así te veo yo también desde que te poseo.
Instrumento musical de viento eres y se te puede soplar de un extremo o de lado. Yo no puedo hacerlo porque me falta el aire ...
Marisol
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