Aunque la verdadera felicidad no exista
y mis ilusiones no concuerden con la realidad,
no permitiré que la verdadera satisfacción
-la que besa a la vida- huya de mí.
Y mientras una lluvia de recuerdos llega mi lado
sin pedirme permiso y una vez más
me toca la puerta del corazón,
me toca la puerta del corazón,
he decidido mostrarle mi mejor sonrisa
a mi felicidad imperfecta
a mi felicidad imperfecta
mientras le canto a la vida
y saboreo lentamente mi café sin ti.
y saboreo lentamente mi café sin ti.
Marisol