... de mi vida hay un velero que va hacia ti
navegando sobre un inmenso océano
no solamente lleno de peces multicolores,
sino también de preguntas inconclusas.
¿Acaso somos dos gaviotas cansadas
y ancladas en sus destinos,
que vuelan solamente alrededor
de sus propias sombras?
No. No lo creo.
La oportunidad la tuvimos...
ahora ¡vuela alto! sin mirar atrás.
Yo haré lo mismo.
Lo prometo.
Y aunque volemos en direcciones opuestas
no solamente lleno de peces multicolores,
sino también de preguntas inconclusas.
¿Acaso somos dos gaviotas cansadas
y ancladas en sus destinos,
que vuelan solamente alrededor
de sus propias sombras?
No. No lo creo.
La oportunidad la tuvimos...
ahora ¡vuela alto! sin mirar atrás.
Yo haré lo mismo.
Lo prometo.
Y aunque volemos en direcciones opuestas
y mi querido mar te bese los pies
y no los míos (como antes),
te envío un largo abrazo
"Te deseo mucha luz
y no los míos (como antes),
te envío un largo abrazo
y desde la distancia te digo:
"Te deseo mucha luz
no sólo en tu camino,
sino también en tu corazón
sino también en tu corazón
ahora, mañana... siempre,
mi querido amig@".