domingo, 11 de noviembre de 2018

Mi día a día



Mientras mi sentido común me pide seguir avanzando
 entre estrepitosos silencios vestidos de ausencia,
una tensión, diluída en una mezcla 
de frustración, rabia y tristeza
con gesto de incredulidad,
descansa en un impreciso lugar del tiempo ...
ese tiempo que no desea que yo me malgaste
en mi día a día 

¿Será que el pulso de ayer (del mío) ya no es el mismo
que el de hoy día, ese día que precede el día que sigue, 
o será que yo ya me acostumbré a cada uno de mis días
a pesar de no llegar a ninguna conclusión?

¡Ay! en vez de hacer sólo un amago de saludarnos,
encuentro imprescindible y nada despreciable
tratar de evitar del todo las tinieblas de lo insondable 
mientras le pregunto a la vida,
allí dónde más nos duele:
¿Cuán efímera es la felicidad
no sólo en mi día a día,
sino en el tuyo también?

MARiSOL