sábado, 24 de noviembre de 2018

Fortuna



De inmediato y cómo si nada
una apariencia fresca de energía llamada Fortuna,
es testigo involuntario de un extraño ritual,
cuyo principio y final,
me pide reunirme con ella haciendo gran estruendo
más allá del borde límite de mi vida

Mas, ¿y quién puede apreciar a corta distancia 
algo parecido a una sonrisa espléndida?
Yo no. Sólo una auténtica personalidad
Aquella que determina por anticipado
la medida justa de su posible fortuna

Y mientras intercalo exclamaciones
de cortos júbilos y largos desasosiegos,
una febril especulación me hace ver,
aunque mi mirar esté contrariado,
que la vida aun plagada de sinsabores,  es bella. 
Reconciliarme con ella quiero

Segura no estoy mas, 
¿qué sucede cuando la fortuna nos abandona
y nos hace pagar muy caro 
lo que creemos que ésta nos ha regalado?  

Y mientras una serie de hechos se encadenan
de manera fortuita, quiera o no,
una circunstancia imprevista, accidental o casual
deja de soñar medio inconsciente sobre mi almohada
para conseguir convertirse en una tangible realidad.
Allí donde señora Fortuna me sonríe de lejos

¡Ay! Si bien combatirme a mí misma
 es la guerra más difícil de todas,
vencerme a mí misma, creo no equivocarme,
 es la victoria más bella que existe
¡Mi mejor y mayor fortuna!


MARiSOL