Entre tiempos felices y dolorosos
ya el futuro no es lo que era
Se quedó congelado en la retina de mi memoria
En esa memoria dispuesta a olvidar
pues si la toco, me dolerá
Y, sin embargo, el dolor es inevitable
Entre un tiempo y otro
nos volvemos más reflexivos
mientras desahogamos el dolor
a través de nuestras lágrimas.
Esas lágrimas que derraman la sangre del alma
y le sacan la última sonrisa al amor.
MARiSOL
Imagen sacada de Bing