Amargos golpes tocan a la puerta de mi alma
Me ponen a prueba una vez más
¡Ay! La adversidad no se ha olvidado de mí
No sé si sea afortunada, pero sí soy fuerte
Resisto el embate de sentimientos contradictorios
ante la fatiga que sale de mi boca
y que se quiebra en la punta de mi lengua.
La adversidad es insolente y arrogante.
No entiende de temores ni de máscaras
Exhalo, inhalo ... suspiro
Es que me acostumbré a dormir despierta
Y ahora que ya no lo hago
Mis sueños me han desterrado a la realidad
para tomar el camino que pensé olvidado:
el camino hacia mí misma
MARiSOL
Imagen sacada de Bing
