Si a la memoria de mi corazón la dejara yo caer al abismo del olvido, morirían todos los recuerdos que me saben a ti. Mas si al instinto de sobrevivencia de mi corazón lo dejara yo bordear ese profundo abismo, morirían todas mis ganas de querer aprender a vivir más tranquilamente sin ti. Por este motivo, no caeré a este abismo ni tú tampoco. Y aunque otras voces nos indiquen lo contrario, sería milagroso (para ti y para mí) rescatar la amistad que nos une a través del tiempo para no ver al amor sin sus alas resbalar y morir ante nuestros ojos cual mudos testigos.
MARISOL
Imagen sacada de Google+