Cual feligrés ferviente finges fidelidad,
mas cual felino fogozo te fugas frecuentemente.
Frágil me quedo yo aqui, casi sin fuerzas
fumando un cigarrillo tras otro
mientras tu fotografía me devuelve
una sonrisa sin fondo.
¡No te puedo frenar más!
Y aunque un fuego me devore por dentro
y un frío me fatigue por fuera,
te paso acá la factura con mano férrea.
Me mantendré firme.
¡No más falacias!
¡No más frases ni fulminantes ni fatuas!
¡Ni fricciones ni fustigamientos!
¡Ni flirts de faldas ni fanfarronerías!
No soporto que me fastidies
flagelando mis flaquezas.
Francamente eres frívolo
y tu filosofía de vida no me fascina.
Y como ya no me fío más de tí
pongo fin a tanta fatalidad.
La felicidad -vestida de fiesta-
llegará finalmente
sosteniendo en una mano un farol
para alumbrar mi futuro,
y la otra me comprará flores frescas
para soportar mi fracaso.
Marisol
(jugando con la letra "F")