jueves, 19 de junio de 2025

Darnos cuenta

 


¿Será verdad que nunca entendemos lo poco que necesitamos de este mundo hasta que nos damos cuenta que lo hemos perdido? Tal vez ha llegado el momento de tener el valor de proclamar a los cuatro vientos que todo está perdido para empezar de nuevo. ¡Quién sabe! ¿No será que buscando las cosas inciertas, perdemos las ciertas? Como la honestidad: la mejor de todas las artes perdidas. 

¡Ay! Sólo sé que la vida es como un tráfico donde se balancean las pérdidas y las ganancias mientras hay un extraño propósito en perseguir más el poder y perder nuestra libertad. Y es que quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser, es un suicida en pie. O acaso, ¿no será cierto que la libertad existe sólo en el mundo onírico?

Quisiera pensar que la libertad es como un gran espejo mágico donde toda la creación se refleja de manera pura y cristalina. ¿Y si la libertad es sólo para soñarla? No lo creo. Más bien pienso que sólo somos realmente libres cuando dominamos nuestras pasiones como el odio o la envidia. Estos arrebatos que aniquilan nuestra cordura deben, más bien, dar paso al amor, gran poder inicador de la vida; aquella que nos posibilita permanecer aún en esta Tierra que, lamentablemente, para millones de seres humanos sea vivir en el infierno. 

¿De qué nos sirve ganar la Luna si vamos perdiendo a nuestro planeta azul? Me doy cuenta que si bien la Tierra está al alcance de cualquier sabio, la verdadera patria de un alma elevada es el mismo universo. Lamentablemente como no lo vemos realmente, no lo entendemos y menos logramos darnos cuenta de lo valiosa que es nuestra presencia en este mundo porque, finalmente, el ser humano es un pedazo del universo hecho vida.


miércoles, 11 de junio de 2025

Indicios de Eternidad

 

 


Si ni la contradicción es indicio de falsedad ni la falta de contradicción es indicio de verdad, entonces el hecho de ser habitados por una nostalgia incomprensible sería el indicio de que hay un más alla... ese más allá vestido de eternidad.

¿Será cierto que uno a uno todos somos mortales, mas juntos somos eternos? Tal vez. Mientras el hombre traiga reclusa en el alma una eternidad, algo podrá aprender en esta eternidad con respecto a la esencia de su alma misma. ¡Ay! Es como un vaso que se llena con eternidad mientras nuestras almas son por todo aquello que vivimos, sentimos y pensamos.

Mientras símbolos concretos representan la idea de una duración infinita o de una existencia atemporal, indicios de eternidad apuntan a la noción de una existencia que trasciende el tiempo y el espacio. No hay ni principio ni fin. La existencia física trasciende y continúa existiendo en una dimensión diferente conectándose con lo absoluto.

¿Será cierto que estar presente en todo el tiempo  son claros indicios de eternidad? Quizá la continuidad existencial transforma a la eternidad en ilusión temporal mientras la poesía aspira a este estado atemporal superando la mortalidad humana.

Tal vez formamos parte de la idea de un eterno retorno por ser nuestra existencia cíclica mientras ciertos eventos se repiten una y otra vez simbolizando la eternidad en un ciclo constante. O quizá deba pensar que como el universo es eterno y la existencia es perpetua, no deba sentir miedo ante la muerte. No basta con pensar en la muerte, sino debo tenerla siempre delante para hacer de mi vida algo más solemne, más importante, más fecunda y, ¿por qué no?, hasta más alegre.

En un mundo lleno de distracciones, contradicciones y complicaciones, los indicios de eternidad se hacen presentes con el símbolo del infinito representando así una sensación de simplicidad y equilibrio. ¿Será cierto porque el infinito es eterno? Medirlo no puedo ni tú tampoco. ¡Ay! En un mundo finito el concepto de algo que dura para siempre es casi mágico. Y ese algo es tu alma y la mía existiendo para siempre. Tal vez porque vivir para siempre está compuesto sólo de ahoras por no admitir cambios en el futuro ni en el pasado. Es mucho más que eso por ser multidimensional incluyendo un tiempo sin principio ni fin porque nunca muere.

Ay! La inmortalidad del alma, cual conciencia universal que une a todos nosotros, nos recuerda que formamos parte de algo más grande y nos invita a vivir con propósito para que nuestras acciones resuenen más allá de nuestro tiempo terrenal.  Y es que no sólo es incalculable el verdadero poder de la Eternidad por mantenerse a un nivel casi incomprensible para la mente humana, sino que al entrar la Eternidad, cual entidad cósmica, en contacto con su hermano el Infinito, logra poseer literalmente poder sobre todo el espacio y tiempo haciendo que no hayan más despedidas tristes ni listas de arrepentimientos ni enfermedades, ni hambre ni dolor que nos esclavice.

¿Será cierto que los indicios de Eternidad radican en el amor y la paz para no permitir que la desesperanza y convulsiones interiores, los estados depresivos, el horror ante la muerte física eviten que andemos perdidos y asustados sin saber realmente el porqué? Y es que no se puede estar mucho tiempo sin la preencia divina porque Dios es eterno, omnipotente y omnisciente porque la eternidad al ir de la mano de Él  su  presencia se extiende del infinito al infinito... claros indicios de Eternidad.

MARiSOL