Entre el desasosiego y la desesperación hay un rumor libertario proveniente de las entrañas de los optimistas vestida de voluntad y esperanza al ver una oportunidad en toda calamidad y no viceversa aunque el miedo, con sabor a fracaso, vuele entre tinieblas ... allí donde la imaginación trabaja más activamente que en plena luz por un deseo imperioso de huir de todo poder dictatorial.
Habría que archivar odios, enconos, desdenes y mentiras y encararlos con valentía porque los valientes no son los que no sienten miedo, sino aquellos que conquistan ese miedo escabullido y agazapado cobardemente entre las tinieblas ... allí donde la suma de ignorancia, confusión, perdición y depravación moral y espiritual, cual poderes oscuros, van en la dirección equivocada... allí donde la oscuridad de la vergüenza y el aislamiento, la oscuridad de la opresión enemiga y la oscuridad de la desesperanza se ciernen sobre muchos pueblos de la Tierra.
Aún así donde hay tinieblas, pongamos luz, donde hay tristeza, pongamos alegría y donde hay egoísmo, pongamos generosidad en nuestro día a día así este mundo se caiga a pedazos para evitar que el poder de las tinieblas nos alcance. Prendo mi antorcha para verme mejor por dentro y para obligarme a ver cómo una cosecha de remordimientos inextinguibles me pide una tregua sin poner condiciones ante lo feo, lo impúdico y a la ausencia de Dios mientras tratamos de obtener nuestra paz interior, convertida, por momentos, en sombra porque ya muchos pueblosno creen en sus propios gobiernos, quizá porque el mayor peligro de los actuales gobiernos es querer gobernar demasiado entre tinieblas.
MARiSOL