Entre lo que hubo anteriormente y hay actualmente
quedan sólo retazos de vagos e ínfimos recuerdos
que no sólo pueblan nuestra inmensa soledad,
sino que como amigos comunes saben hacer reconciliaciones
para hacerla, sin querer, más profunda
o hacerla, quizá silenciosamente
tan radiante como la luz de la aurora
pues, por suerte, la lámpara de toda persona perversa se apaga
¡Ay, soledad eres la suerte de todos los espíritus perfectos
por ser la mejor nodriza de toda sabiduría!
Mas confundirla con el conocimiento, ¡nunca!
Y mientras el primero nos sirve para ganarnos la vida
y la sabiduría nos ayuda a vivir,
hacemos el recuento de lo vivido en soledad
porque la soledad es el imperio de la conciencia...
esa conciencia, que cual gran libro moral,
nos muestra la inmensa presencia de Dios.
MARiSOL