sábado, 2 de diciembre de 2017

Gota a gota






¡Ay! De ese apego y amor que te tuve
sólo quedan restos de una existencia 
donde nuestro futuro no tiene cabida alguna
en ninguna gota de entendimiento 
aunque nos cause extrañeza y nos sorprenda
que hemos comenzado a entender que ...
mientras pongo luz a mis ocuros pensamientos
(y a los tuyos, de paso, también),
el tiempo se ha quedado sin tiempo
dentro de nuestra querida memoria

Aunque paradójicamente suene ilógico,
yo le sigo sonriendo tercamente a la vida
(¿y tú también?)
por más que no consigamos doblegar 
a los recuerdos vestidos de placeres perdidos

Y aunque una mancha insondable tiña
una y otra vez, repetidamente,
los pensamientos de mi corazón
 (¿y los tuyos también?)
yo trato de no preocuparme demasiado por ti
porque el mundo en el que vivo,
no puede suplantar al tuyo para nada

Gota a gota cae la verdad 
para enseñarnos lentamente
que en la vida no siempre se gana,
sobre todo, cuando se vence sin peligro,
quizá porque o sobrepuja a la esperanza
o porque si nada nos separa realmente, nada nos une


MARiSOL