¿Será cierto que uno es capaz de limitar - a través del paso del tiempo - sus más grandes aspiraciones y sueños?
No debo detenerme a pensar en lo que pudo ser ... lo que pudo ser carece de validez. ¿Qué hubiera sido de mí si hubiera tomado otro rumbo? ¡Quién sabe! Más de uno se ha hecho esta pregunta más de una vez. Tú también.
La verdad que ya no quiero más ni dormir despierta ni recurrir a trampas ingenuas para vestirme sólo de primaveras ficticias ni tampoco quiero disfrutar y sufrir al mismo tiempo de esos sentimientos apasionados que justifican la vida como tal.
No sé, quizás mis impresiones se basan solamente en apariencias (¿o acaso la verdad es otra?)
y con su mejor discernimiento me ayuda a renunciar al engaño de una ilusión para romper este sinsentido que ya no entiendo.
Mejor no debo cuestionarme mi vida y ser ahora capaz de renunciar a lo imposible y aceptar mi realidad aunque quiera escaparme, por momentos, por la rendija de uno de mis sueños.
MARISOL
