En todo territorio sin límites
entre la locura y la cordura
uno se juega la vida por todas las causas justas
mientras un incesante rumor vestido de esperanza
en noches cerradas vestidas de insomnio
nos recuerda que siempre hay una grieta en todo
por donde se cuela la luz...
esa luz que nos abre el alma
cuando vemos que la desgracia nos impide
prosperar como seres humanos
cuando se nos roba la libertad interna
porque la externa está dejando de existir
por ser sólo una fábula imaginada
o por habitar la tierra de los sueños
¡Ay! Nadie puede amar sus cadenas
así éstas sean de oro puro
Sólo podemos romperlas desechando
todo temor y sed de venganza
Será porque ni es tan fiero el león como lo pintan
ni porque vengándose uno se iguala
a su enemigo tan mortal como todos
Lo mejor es no parecérsele
porque el verdadero amor a la patria
es tan patente como la razón misma
Esa razón que nos indica que el poder sin límites
es un frenesí que arruina su propia autoridad
porque una victoria que dependa de ella
no sólo es irreal, sino también ilusoria
¡Vamos, Venezuela, tú puedes!
MARiSOL