Entre lo que fue y es
queda un espacio
donde la historia (la nuestra)
es la novela de nuestros hechos
mientras la novela es la historia
de nuestros sentimientos ...
esos sentimientos que nos ayudan
a adaptarnos mejor a los cambios
así éstos lleven consigo cierta melancolía
cual recuerdo que se ignora
o cual tristeza que ha adquirido ligereza ante la vida ...
esa vida que es deseo cual fuerza motriz
para vencer al miedo dispuesto
a ver las cosas peor de lo que son
cuando nos sentimos insatisfechos
restándole valor a nuestros logros
vestidos de color esperanza
aunque éste se vea siempre frustrado
pues la esperanza misma constituye una dicha
donde la melancolía no tiene cabida
para evitar a nuestra alma anquilosarse, extenuarse
y perder el interés por la vida en general
MARiSOL