Mientras en la trastienda de mis claros y oscuros pensamientos
una estampa familiar cual herencia sentimental
se abre paso entre soledades y melancolías,
burbujas de jabón bailan alrededor mío
para recordarme lo livianas que son las promesas falsas
cuando no les sigue el esfuerzo para concretarlos en acción.
¡Ay! La vida no nos regala nada, sin un gran esfuerzo
o sin un gran sacrificio de por medio
porque quien no lo ha dado todo no ha dado, finalmente, nada ...
esa nada que sólo dura unos poquísimos segundos
y luego estalla por sí sola o por contacto con la realidad ...
esa realidad escondida dentro de nuestras almas
tan ligeras como burbujas de jabón
MARiSOL